CLAVES DE
PAZ
Clave
n° 6
La Paz contemplativa proviene de una región sutil de la Conciencia.
Muchos estudiantes, durante sus prácticas de sintonización y alineación
interna, han entrado en ese estado al cual se ha llamado ‘MEDITACIÓN’, haciendo
contacto así con la Paz trascendente de la Unidad de Vida. Una práctica de
continua repetición y absorción en palabras con significados sagrados
(oraciones, mantras) pueden producir tal efecto vinculador con las Energías de
Paz en la Unidad. El resultado de esas prácticas es un profundo sentimiento de
Paz y Unidad con todo, bienaventuranza y felicidad. Es el estado de LA
PRESENCIA SOLAR, del AHORA sin tiempo, al cual un estudiante puede arribar si
crea en sí mismo ‘el canal’ para llegar a tal nivel.
La Paz contemplativa existe en forma permanente en una región superior
al ‘antakarana’, es decir, más allá
del intelecto humano. Es por ello que mientras la mente esté en estado
turbulento, ocupada con cambiantes y agitadas imágenes y pensamientos
discursivos, la energía de la Paz
profunda no puede ser percibida, porque la turbulencia de las aguas mentales y
astrales impide esa fina y sutil percepción.
Es por ello
que en el sendero del YOGA, por ejemplo, el meditador (el Raja Yogui) busca “el cese de las modificaciones de la mente”.
Así reza uno de los Aforismos del Yoga de “Patanjali” (autor de
los aforismos en los que se basa el Raja Yoga).
“Las
modificaciones de la mente” es la hilación permanente de pensamientos que
se enlazan y perpetúan uno tras otro; de manera que la raíz de una idea o
creencia, da origen a otra idea, a la que sigue y enlaza otro pensamiento…, y
así sucesivamente. Esta cadena interminable de pensamientos que desfilan por
las mentes no iluminadas en la humanidad, impiden al hombre penetrar más allá
en su propio Ser, en “El Ser”.
Muchos estudiantes creen que pueden
‘acallar’ la mente a voluntad, es decir, practicar métodos para silenciar la
mente para que la misma esté libre de pensamientos, para así poder trascender
el estado agitado de las turbulentas aguas mentales y penetrar entonces más
hondo en el Ser interno, en la Super-Conciencia. Pero esto es un error, porque
aunque estas prácticas pueden dar algunos resultados esporádicos deseados, no
son la respuesta y solución firme y clara al estado de “modificaciones de la mente” con el cual el ser humano convive en sí
mismo a diario.
El silencio mental real no llega con
prácticas y objetivos prefijados y deseados, porque en el ‘objetivo’ y en el
‘deseo’ hay pensamiento, hay “mente
buscando” un resultado, y eso es turbulencia (modificaciones
de la mente).
Cualquier religión o filosofía en
todos los tiempos siempre ha buscado métodos y formas para alcanzar la Verdad,
sin ver que en la búsqueda misma está la trampa…
El único camino verdadero y posible
para el hombre para llegar a la región ‘superior’ o ‘interna’ de su Ser, donde
la PAZ brilla como un Sol, es darse
cuenta de que en toda búsqueda hay movimiento del ‘yo’, energía del yo personal
involucrada. Esa energía es determinación, (buena cualidad para el progreso
en la adquisición de experiencia), y también es ambición y deseo de
realización. No obstante, todo ello es “deseo de experimentar”, de “llegar a
ser”, lo cual es energía del ego.
Cuando es comprendido que el verdadero Sendero es un camino de tomas
de consciencia del ego y de su carácter ilusorio, cambia todo el panorama
de lo que estudiante llama “espiritualidad”. Cuando es entendido que el camino
espiritual no es un camino de búsqueda de realización (ambición, ‘desear ser’,
‘llegar a ser’…) sino por el contrario, que es un camino de olvido de sí mismo
(‘dejar de ser’…), toda la comprensión cambia.
El “llegar a ser”, el deseo de
realización, aunque sea con nobles metas, como alcanzar la ‘Iluminación’, la
sabiduría, la Unidad, etc., es una energía que aún pertenece al yo inferior, al
ego, el cual desea conocimiento, prestigio, o simplemente perpetuar su ilusoria
existencia en base a identificaciones. El ego siempre busca más y más
experiencias con las cuales identificarse y fortalecerse. La identificación del
yo con “lo espiritual” sigue siendo ‘ego’ interesado en sí mismo…
El yo psicológico es muy sutil y
sigiloso, especialmente en los “intelectuales” y “espiritualistas”, y lo último
que quiere es ‘morir’, entonces se disfraza de “búsqueda espiritual” y se
reviste de conceptos filosóficos, altruistas y esotéricos para sostener su
subsistencia.
La “memoria” y la “experiencia”
fortalecen al yo, el cual, como dijimos, no quiere desaparecer. Todo esto es la
energía de “llegar a ser”, que se disfraza muchas veces de ‘espiritualidad’.
El “olvido de sí mismo”, en cambio,
es lo contrario a la búsqueda y deseo de ser, y solo lo puede entender y vivir
el hombre que ha madurado internamente estos significados, y que ve en sí mismo
y en los demás la naturaleza del ego. Cuando esto es visto y comprendido, ya el
ego no encuentra formas de esconder sus fines ocultos de autoperpetuarse y
fortalecerse, y va perdiendo su energía y dominio. Es recién allí donde el
verdadero “trabajo interior” comienza. La base de ese trabajo es Ver la naturaleza del ego, que es básicamente
una gran madeja de emociones y pensamientos contradictorios; y cuando esto
es observado y comprendido, recién allí, por COMPRENSIÓN real, puede en el
hombre advenir naturalmente el fin de los procesos del pensamiento o “cese de las modificaciones de la mente”,
y esto ocurre naturalmente porque puede observar, ver y comprender los
mecanismos sutiles del yo psicológico, y solo en el
VER, el ego, que es pensamiento, pierde su poder. Esto es Liberación.
Así pues, amigos, la PAZ
CONTEMPLATIVA, para que sea un estado perdurable y no intermitente, puede
establecerse en una mente clara y silenciosa en la cual las agitadas “modificaciones de la mente” hayan cesado
gracias a la visión, a la maduración y a la profunda comprensión del SÍ MISMO.
Sois la PAZ.
PAZ SOLAR de
inagotable abundancia e indescriptible belleza,
ES LO QUE
SOIS.
Todo lo
demás…, es forma e ilusión.
PRESENCIA SOLAR
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