CLAVES DE
PAZ
Clave n° 7
El Perdón es la clave de la Paz para el corazón, y el Discernimiento es la clave de la Paz
para la mente, porque a partir de la dilucidación del “ego” y sus secuaces
energías ocultas, puede el chela llegar a encontrar la Paz o Silencio mental
que tanto necesita.
El
DISCERNIMIENTO es, entonces, la 7° clave de la PAZ.
A
nivel esotérico y espiritual, DISCERNIR es distinguir cuándo las energías que
se manifiestan como ‘ímpetu’, ‘deseo’, ‘camino’, ‘movimiento’, son energías que
pueden provenir de designios profundos del alma, y cuándo, por el contrario,
tales energías e impulsos provienen del centro inferior de conciencia al cual
llamamos ego inferior o yo personal.
Esto
es DISCERNIMIENTO, es decir, la actividad de observación atenta y reflexión
interior que permite al estudiante descubrir las causas reales de sus móviles y
tendencias, llegando a ver la raíz verdadera de sus actividades e intenciones.
Esa
‘raíz’, hablando básicamente, puede provenir de dos regiones posibles:
1-
El centro ilusorio o falso centro, el ‘yo’, constituido en base a
identificación con sensaciones y emociones, y por trasfondo psicológico de
memorias acumuladas y creencias afines.
2-
La región del “Alma”, nombre genérico que se suele dar a la región
mental superior y regiones más elevadas del ser, en su conjunto.
Las energías
movilizantes en la persona humana pueden tener, como estamos viendo, su origen
en una de esas dos regiones básicas.
Poder DISCERNIR, para luego ver claramente la raíz, causa y origen
de los móviles, aspiraciones y tendencias, es uno de los aspectos más
importantes en el Sendero.
La usencia
de discernimiento solo existe en aquel ‘manojo’ de humanos que se comportan
irreflexivamente, siendo arrastrados por las tendencias de hábitos, costumbres,
deseos y objetivos, basados en el ‘gusto personal’, o simplemente apoyados en la
mecánica repetición de lo aprendido, sin cuestionarse nada.
La base
clásica del ego o yo ilusorio, es la búsqueda de repetición de lo que le agrada
y engrandece y el rechazo de lo que le fastidia o empequeñece. Pero existen
“rebusques psicológicos” que parecen contradecir esa lógica simple de los
mecanismos básicos del ego, debido a que la psiquis humana es muy compleja.
Existen así, egos que buscan repetir el sufrimiento, porque es ‘lo que
conocen’, lo que han aprendido, y que rechazan el gozo y la felicidad, porque
tienen temor a la pérdida y al abandono, o porque portan en su subconsciente la
creencia de que el gozo es algo prohibido y la felicidad una quimera…, o por
otras tantas creencias que no enumeraremos aquí…
Como podemos
ver, egos…, los hay de muchos tipos en cuanto a tendencias disímiles, tantos
que no podríamos explayarnos aquí en ese tema. Lo que se dijo, fue para dar tan
solo una reseña a manera de ejemplo, para que el estudiante que está iniciando
sus estudios serios sobre este tema, vea la naturaleza del ego.
El ego
funciona en base a mecanismos aprendidos de “atracción-repulsión”, pero no
posee discernimiento y menos aún Sabiduría.
El DISCERNIMIENTO es una actividad intermedia entre el ego
inferior, que es mecánico y reactivo, y el Alma.
Esa actividad
intermedia es, en parte, el ejercicio del intelecto. Decimos “en parte” porque
el intelecto por sí mismo no es DISCERNIMIENTO; sin embargo, cuando el
intelecto se une y hermana con el estado de “alerta percepción” u observación
atenta y descondicionada, se transforma e ilumina, dando lugar a una nueva luz
interna: LA INTELIGENCIA.
DISCERNIMIENTO es reflexión, es decir, una continua y repetida
“flexión” de la ‘atención’ y el intelecto sobre los propios actos, pensamientos
y sentimientos, con apoyo en cimientos sólidos sobre autoconocimiento.
(Es por ello
que el estudio en fuentes serias del conocimiento, la gnosis del ser, es tan
importante, ya que constituyen ‘los cimientos’)
La que
antecede es la definición de la palabra DISCERNIMIENTO en cuanto al Sendero que
el estudiante debe recorrer.
El ejercicio
constante del DISCERNIMIENTO va produciendo un continuo y cada vez más claro
ajuste entre el Propósito espiritual del alma y la región de la personalidad
humana. Dicho de otra manera, ese “ajuste” es el impacto claro y preciso de “Lo
Superior” sobre el cerebro, produciendo visión y entendimiento inequívoco en
todo cuanto al Ser se refiere.
El
Discernimiento es, al principio del camino, una tenue y confusa luz mental, la
cual va abriendo paso, poco a poco, a un entendimiento cada vez más claro sobre
CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO.
Cuando la
actividad del DISCERNIMIENTO se ha transformado en un hábito permanente para ‘ver
lo falso como falso’ (es decir, ya no calificar más como ‘verdadero’ a algo ‘falso’) en cada
situación y/o actividad, es cuando puede decirse que “el antakarana” (puente entre el cerebro y la mente superior o alma)
ha sido ya construido. Cuando esto está realizado, las energías de PAZ de la
región mental superior y de regiones aún superiores (Buddhi, Atma, etc.) pueden
‘descender’ por ese Puente ya construido por la fuerza sostenida de la
reflexión, a la región de los vehículos inferiores del hombre. Esto trae PAZ, y
esa PAZ es Luz de Conciencia.
Emprenda
cada estudiante el camino hacia la Paz, entrando por la vía del riguroso
DISCERNIMIENTO sobre sí mismo.
Ningún guía
espiritual o ‘gurú’, como le llaman en oriente, puede en realidad guiar al alma
humana hacia su propia ‘claridad interior’. Estas ideas han sido portadoras de
más confusión para la humanidad. Lo único que puede hacer un ser que sea “Luz
para sí mismo”, es señalar a sus hermanos el Sendero que a él lo iluminó, para
que todos alcancen la Luz en sí mismos por sus propios medios. Esta es la única
cosa posible que alguien que VE puede hacer por los que aún no ven…, y señalar
esto, es señalar la vía del DISCERNIMIENTO.
Toda
devoción y adoración a guías, gurús, maestros e “iluminados”, es confusión y
pérdida de tiempo en el verdadero Sendero. DISCERNIMIENTO es también poder ver
esta verdad.
La humanidad
aún duerme entre los espejismos ‘relajantes’ y ‘espumosos’ de una era que ya se
aleja, y que ha estado influida por creencias fantásticas a cerca de la Vida y
de Dios, que en mucho distan de la Verdad.
DISCERNIMIENTO
es también saber ver todos esos espejismos culturales, tradicionales, y
mundiales, como lo que son: fantasías de una mente infantil, la cual ha sido la
condición de la mente de la Raza Humana hasta hoy.
Despejar
esos espejismos e ilusiones es “desilusionarse”, un proceso tan necesario, y
que el ‘ego’ humano rehúye…
Considerad
estos comentarios como impulsos instructivos que buscan encender en los
lectores los cuestionamientos necesarios para “ir más allá”…
Nuestro Plan
ha concluido.
LA PAZ SEA
CON TODOS LOS ESTUDIANTES